lunes, 13 de septiembre de 2010

Terciopelo negro y azul

No puedo expresar tanta balleza en palabras! Cuando el negro se vuelve azul o el pálido se vuelve la agonía de mi deseo más infinito, y caigo rendida clavando mi peso sobre el suelo cuando entornas tus ojos que nunca me miraron...Me has devuelto a mi más puro estado primitivo, has conseguido que mi mente sobrevuele a la belleza de la oscuridad que tanto amaba,  he vuelto a mirar las calles de otro modo, contemplando la eternidad y sintiendo algo vivo dentro de mi dejando pasar el tiempo y siendo feliz al contemplar como pasan las horas por las calles envejecidas, una y otra y la luz rojiza...y tu rostro en mi mente, el que nunca pude observar de frente, y tu olor inventado por mis sentidos, eres tan sacro que cualquier cosa carnal en mi mente percibida es puro pecado...

1 comentario:

  1. Si no está dedicado a Madrid, sea quien sea, debe sentirse muy acalorado.
    Bello sentimiento, sin duda.

    ResponderEliminar